En «La Bolsa y la vida» venimos diciendo  desde hace tiempo que el sistema económico y financiero se ha convertido en una religión cuyo dios es el dinero. Ganar la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible se ha convertido en el motor del sistema. Llevamos tiempo diciendo, antes de que la crisis que sufrimos lo hiciera evidente, que este camino nos llevaba a un triste destino y que había que ir construyendo alternativas que cambiaran ese modelo de «abajo a arriba«.

El «todo por la pasta» que da título a este comentario se ha incrustado en la sociedad en la que vivimos. Hace años que hay evidencias de que la corrupción se ha instalado en nuestro sistema político. Numerosos han sido los casos conocidos y numerosos son los casos que conocemos día a día. Creemos que, a estas alturas, la ciudadanía está tomando conciencia de que la corrupción forma parte intrínseca del modelo económico en el que vivimos y que la misma ha calado hasta el tuétano del sistema político que sostiene dicho modelo. Por eso se hace más necesario que nunca quejarnos, pero sin quedarnos parados en la búsqueda de alternativas a un modelo económico y a un sistema político que nos llevan al abismo.

La semana entrante tendrá lugar la comparecencia del Presidente del Banco Central Europeo (BCE) en el Congreso de los Diputados. El Sr. Draghi ha puesto como condición que la misma sea a puerta cerrada. Este es un ejemplo más de la escasa transparencia que pretenden imponernos los dirigentes políticos y económicos. En esa comparecencia se van a tratar de temas que afectan y van a afectar a la ciudadanía pero se pretende hacer, de nuevo, a espaldas de la misma.

Para finalizar, responderemos a la muchas preguntas que nos hacen los escuchantes y los lectores sobre «las ventas a corto» y la regulación de la misma en los mercados bursátiles.