Si hiciésemos una encuesta sobre qué palabra podría definir la situación en la que se encuentra el mundo creo que dicha palabra sería “incertidumbre”, cuyos sinónimos son desconcierto, inquietud, preocupación, ansiedad, desasosiego e inseguridad. La juventud no sabe muy bien qué futuro va a tener porque cuando termina sus estudios tiene dificultades para encontrar un trabajo, y si lo encuentra es en general precario, con salarios que no permiten elaborar un proyecto de vida. Las familias viven con la inquietud de que alguno de sus miembros pierda el trabajo, y si no ocurre, haciendo cábalas para adaptar el presupuesto familiar al incremento del precio de los alimentos, del material escolar y de la hipoteca. La ciudadanía, en general, con la inseguridad de que cualquier evento a nivel mundial pueda generar otra crisis, sea a causa de temas financieros, bélicos, climáticos o pandémicos.

En este contexto es adecuado preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para recuperar la esperanza en un futuro mejor? Lo primero y principal es no dejarnos influenciar por lo que puedan decir el FMI, el Banco Mundial, el BCE, el G20, Davos, o cualquier otro organismo internacional, cuyos miles de excelsos economistas han demostrado ampliamente que son incapaces de evitar crisis o de resolverlas equitativamente. Aún más, no respetan las razones por las que dichos organismos fueron creados. Valga como ejemplo que el FMI fue creado en 1944 para estabilizar las finanzas a nivel mundial, ayudar a los países en desarrollo… y erradicar la pobreza en el mundo… Como mínimo se les debería caer la cara de vergüenza a tod@s aquell@s que han trabajado o trabajan en el FMI. Añadamos que, por muchas razones que tengamos para criticar a estos organismos internacionales no podemos hacer prácticamente nada para suprimirlos o cambiarlos si no cambiamos los principios del sistema socioeconómico que actualmente impera en el mundo; principios que tienen como únicos objetivos el lucro y el dinero por el dinero. Lo segundo es tomar conciencia de que el cambio de esos principios solo se puede efectuar con un modelo socioeconómico con valores que vayan de abajo a arriba y participando en actividades de proximidad.

Hasta prueba de lo contrario el movimiento internacional de la Economía del Bien Común (EBC) es el único que propone una solución holística y concreta para cambiar el modelo socioeconómico vigente, una solución basada en valores, que va de abajo a arriba, y que se desarrolla en el seno de la verdadera sostenibilidad, es decir en la intersección de la esfera social, de la económica y de la medioambiental. La EBC, además de las propuestas concretas relativas a la estructura democrática, a la educación, y a la fiscalidad, entre otros, propone una herramienta que permite a las empresas, a los ayuntamientos, y a cualquier organización, elaborar los informes de sostenibilidad que la UE empezó a solicitar hace pocos años, sabiendo que la herramienta de la EBC existe desde hace 11.

Indicaba con anterioridad la importancia de las actividades de proximidad, de lo que es local que, como hemos podido constatar durante la pandemia del Covid, han sido básicas para hacer frente a los diferentes problemas generados por dicha pandemia. En estas actividades de proximidad el ayuntamiento representa el primer eslabón administrativo, la primera puerta cercana que la ciudadanía puede utilizar, pero también, y sobre todo, el organismo que tiene una gran responsabilidad en crear un entorno de vida agradable para sus habitantes. Por eso, en la EBC, existe una estructura específica dedicada a los municipios, estructura que ayuda a los ayuntamientos a realizar el informe de sostenibilidad y un balance sobre su gestión. En España el primer ayuntamiento que realizó el ejercicio, hace 10 años, fue Miranda de Azán (Salamanca) y, por ello, la Federación Española de la EBC ha decidido organizar un evento especial los días 22, 23 y 24 de septiembre. En dicho evento participarán expertos que abordarán con concreción temas relativos a la economía, a la sociedad y al medioambiente, teniendo como ejes el cambio climático, la despoblación y el desarrollo rural y urbano. Participarán en el evento, entre much@s otr@s Rafael Climent, ex alcalde de Muro de Alcoy y ex Conseller de Economía Sostenible, Sectores productivos, Comercio y empleo del gobierno de la Comunidad Valenciana (2015-2023). También intervendrá Javier Ruiz, conocido periodista actualmente jefe de Economía de la cadena SER, y contaremos (vía Internet) con cortas intervenciones de Christian Felber, creador del movimiento de la EBC, y de Juan Torres, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla y conocido articulista y contertulio sobre temas socioeconómicos, sin olvidar que se proyectará el documental “Del miedo a la esperanza”, que se grabó durante las jornadas del tercer congreso del minifundio que se celebró en Onteniente el pasado mes de febrero.

Podéis encontrar toda la información sobre el evento.

Aconsejo a tod@s aquell@s que puedan, que se inscriban, porque estoy seguro de que, a pesar de la incertidumbre, l@s que asistan a este evento volverán de Miranda de Azán con muchas pistas para participar en el necesario cambio del modelo socioeconómico vigente… empezando por abajo, por lo cercano.

Buenas noches, buena suerte, Salud y Bien Común

Paco Álvarez

Portavoz internacional de la Economía del Bien Común

Presidente de la Federación Española de la Economía del Bien Común